domingo, 17 de junio de 2012

La llave





Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.


Alejandra Pizarnik




Nunca había conocido a nadie con tu color de ojos. Eran grises y serenos, como el océano bajo un cielo nuboso en esas horas de calma que siempre preceden a la tempestad, y contrastaban exquisitamente con el azabache de tu cabello. Muy delgado, no demasiado alto, con una sonrisa seria pintada en el rostro; así es como recuerdo haberte visto por primera vez, destacando sobre la multitud parda de aquel antro como un lucero en mitad de una noche sin estrellas. Llevabas una camisa de cuadros y una especie de sandalias, de esas que llaman mallorquinas, que tanto gustan por Cataluña. Rápidamente, te imaginé con un traje al estilo de la época victoriana, porque algo en tu porte y en tu rostro me hacía verte como a uno de los elegantes personajes masculinos de las novelas de Jane Austen.

La multitud desapareció de repente, cuando noté que mi mirada era correspondida por la pálida lucidez de tus ojos. Nos encontrábamos ya en el salón de baile de un palacio inglés. Luces veladas y un suave vals eran el telón de fondo de mi loca imaginación. Caminaste hacia mí, como si eso también formara parte del sueño –sin embargo, era una realidad tan inmensa que casi consiguió cegarme. Y al hablar, hasta tu voz era delicada, con un sutil acento catalán que llenaba de azules el aire.

1 comentario:

Óscar Sejas dijo...

Yo no sé que tiene cataluña que todo lo envuelve en un halo Victoriano que hasta los sueños dan ganas de atraparlos e inmortalizarlos en cualquier cuadro.

:-) Me gustaría decir algo más profundo que: muy bonito, me gustó pero no puedo. Me has dejado con los azules en el aire y el aire en los azules.

Abrazos.

Entradas populares

Larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio de la paciencia y en la cuidadosa restauración de ilusiones sistemáticamente pisoteadas, me acostumbré muy pronto a quejarme en voz baja, a maldecir para mis adentros, y a hablar ambiguamente, poco y siempre de otras cosas; es decir, al uso de la ironía, de la metáfora, de la metonimia y de la reticencia. Si acabé escribiendo fue […] para aprovechar las modestas habilidades adquiridas por el mero hecho de vivir.

Ángel González

Entrega premios de relato 2011, "Una de piratas", Cadena SER

Entrega premios de relato 2011, "Una de piratas", Cadena SER

Entrega premios de relato 2011, "Una de piratas", Cadena SER

Con José Manuel Caballero Bonald en la Residencia de Estudiantes de Madrid, 2011

Ceremonia de entrega de premios del XX Aniversario de la UC3M

Ceremonia de entrega de los premios del XX Aniversario de la UC3M

Ceremonia de entrega de premios del XX Aniversario de la UC3M

Lectura de poemas en la Feria del Libro 2010 de Madrid

Casa natal de Luis Cernuda, Calle Acetres, Sevilla, 2010

Casa de Luis Cernuda durante los años 20, Calle del Aire, Sevilla, 2008

Con la estatua a Federico García Lorca, Madrid, 2008

Casa de Rafael Alberti, El Puerto de Santa María, Cádiz, 2008

Casa natal de Antonio Machado, Palacio de Dueñas. Sevilla, 2010

Residencia de Estudiantes de Madrid, 2008

Museo Dalí, Figueras, Cataluña, 2008

Con la estatua a Ramón Mª del Valle Inclán, Madrid, 2010
Te juzgan mal y sufres por eso. Eres de nieve por fuera y de llama por dentro. Quien te toca se hiela mientras tú te abrasas. No sabes querer y estás queriendo siempre; no sabes vivir y estás vivo. Tu sitio no está en ninguna parte, siempre desearás un lugar diferente...

Luis Cernuda, Comedia inacabada y sin título